En esta línea podemos diferenciar los proyectos más centrados en el desarrollo de controladores de los centrados en el diseño y fabricación de estructuras robóticas con capacidades singulares.
En relación con los primeros, debemos destacar que una de las
principales líneas de investigación del GII en las dos últimas décadas ha
sido la de Robótica Evolutiva. Dada la alta complejidad del control de
sistemas autónomos, el enfoque
seguido en el GII ha sido el de automatizar su diseño mediante
técnicas computacionales avanzadas, tales como los algoritmos
evolutivos. Estos permiten optimizar el espacio de búsqueda de los
posibles sistemas de control utilizando funciones de evaluación
implícitas o de alto nivel, lo que da como resultado soluciones
emergentes adaptadas al entorno y al propio robot, que de otro modo,
serían muy costosas de obtener por parte de un diseñador.